Calentar el aire comprime el gas, que absorbe el calor incluso cuando hace frío afuera. La calefacción por aire trae calor a la casa desde la calle, por lo que no genera calor, simplemente transfiere calor de un lugar a otro, de afuera hacia adentro. En verano ocurre lo contrario, explican los ingenieros, captando el calor de la casa y ventilándolo a la calle, lo que baja la temperatura interna.

El aire circundante contiene calor del que se puede extraer energía. Es la base de la energía térmica de la aviación.

La energía térmica del aire es el proceso de aprovechamiento del calor del aire, por lo que se considera una fuente de energía renovable e infinita. El sistema es muy sencillo y se puede utilizar tanto en verano como en invierno.

Además de ser muy eficiente, la calefacción por aire es reversible y también se puede utilizar para refrescar las casas en verano. La única energía que utiliza es la electricidad para extraer el calor del aire. Sin embargo, se pueden lograr ahorros de más del 70% en comparación con los sistemas de calefacción tradicionales.

Muchos hogares con paneles solares han optado por este sistema, que les permite alcanzar gran parte de su autoabastecimiento energético. Además, es respetuoso con el medio ambiente ya que no emite gases de efecto invernadero. Mediante la instalación de un sistema de calefacción por aire, es posible calentar el agua sanitaria: duchas y cocinas. Además, te permite calentar la casa.

Como ocurre con todas las fuentes de energía renovable, sus costes de instalación pueden parecer prohibitivos por tratarse de nuevas tecnologías. En cualquier caso, la mayoría de las viviendas suelen amortizar su inversión en menos de diez años.