Ahorrar en gas con una instalación de Aerotermia.
Una alternativa eficiente ante los sistemas de calefacción tradicionales es la aerotermia a gas natural.
Con la llegada de los meses fríos, es imprescindible contar con sistemas que aíslen nuestra vivienda al mismo tiempo que nos permitan ahorrar en la factura energética.
Todos sabemos que la bomba de calor aerotérmica es un proceso que habitualmente funciona con electricidad. Sin embargo, el uso de la aerotermia con gas natural se posiciona como una alternativa mucho más económica para el hogar.
Gracias a la aerotermia de gas natural combinamos lo mejor de los dos sistemas de calefacción. En primer lugar, aprovechamos la energía contenida en el aire y, a la vez, se consume una energía de suministro continuo barata en el mercado. De esta forma, se optimiza al máximo el rendimiento energético de los servicios básicos de la vivienda de la forma más económica.
No todo es perfecto. La aerotermia tiene carencias, como por ejemplo: los costes de inversión, su ciclo de vida o tener un suministro permanente en zonas que se registran temperaturas extremas en épocas invernales (como pasó por ejemplo en la comunidad de Madrid con Filomena). La dependencia eléctrica, con sus posibles alteraciones en precios o cortes de suministros, son un impedimento para mantener una eficiencia a bajas temperaturas. Pero cuando se combina con el gas natural, puede ofrecer al consumidor una opción espléndida en todas las áreas básicas del hogar: consumo, rendimiento, seguridad y eficiencia.
Y es que la clave principal para ahorrar gas en casa con la aerotermia es contar con una bomba de calor de calidad para que pueda aprovechar los humos de la combustión y la refrigeración del motor. De esta forma, se genera más rendimiento y eficiencia en la máquina, además de llegar a tener el agua caliente sanitaria de forma gratuita.